Espacios de trabajo/oficinas Passivhaus

Espacios de trabajo/oficinas Passivhaus

Si las viviendas son la edificación principal extendida por todo el territorio, en las ciudades nos encontramos con otra tipología de edificios como son las oficinas.

Estos edificios se utilizan mayoritariamente durante el horario laboral de 8:00 h diarias y por tanto 1/3 de nuestro tiempo diario, donde se ocupan estos espacios.

Los espacios de trabajo, actualmente, se configuran a través de varios conceptos, como introduciendo diversas maneras de trabajar y colaborar, convirtiendo los espacios en más «home» o ya buscando el concepto de la biofilía, como espacios más naturales.

Todas estas intervenciones hacen de los espacios de trabajo más dinámicos y confortables y consiguen que los trabajadores puedan aportar una mayor productividad y satisfacción.

Actualmente existe la certificación Well que incide sobre cómo mejorar el bienestar en los espacios de trabajo mediante la mejora del aire, del agua, la alimentación, la iluminación, el ejercicio, el confort, la mente y la innovación, que ya permiten aportar una mejora determinante para el usuario.

Pero a la vez, si pudiéramos aportar alguno de los conceptos de Passivhaus cuando diseñamos una nueva oficina, ofreceríamos una mejora de bienestar al usuario y una reducción de las emisiones de CO2 en reducir el consumo energético en calefacción y refrigeración.

Por lo tanto, si actualmente los promotores particulares se están concienciando de que las nuevas viviendas deben ser más eficientes para reducir el impacto ambiental y poder ahorrar energía. ¿Porqué las intervenciones en oficinas no podrían aportar lo mismo?

Cuando el edificio se construye de nuevo todos los principios Passivhaus (buen aislamiento, buenas ventanas, ventilación mecánica, hermeticidad y control de puentes térmicos) se pueden aplicar fácilmente.

En caso de que sea la reforma de una oficina, donde el edificio ya existe pero que se ha de implantar una nueva distribución se podría abordar el tema de mejora de la hermeticidad y la ventilación mecánica interior que conseguiríamos aportar un aire nuevo en el interior sin tener pérdidas por la envolvente existente y de esta manera se podría trabajar desde el interior en un espacio concreto. Esto aportaría un aire renovado en el interior de la oficina y por tanto reduciríamos los espacios cargados de aire viciado, mejoraría el bienestar del usuario, su rendimiento laboral y haría reducir el consumo energético, ya que habrían sellado correctamente todos los puntos débiles donde podría salir aire.

Así, los principios Passivhaus aportan un conjunto de mejoras globales, desde el usuario al  edificio hasta llegar al medio ambiente.



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